Storm era un joven lobo, repudiado de su propia manada por una característica física que le hacía único, sus ojos heterocromáticos.
Huyó de su tierra natal buscando su propio lugar y, aunque no lo encontró, quedó prendado por la luz que la luna llena proyectaba sobre las montañas de aquel bosque. Así que decidió establecerse allí durante una temporada.
Ella necesitaba romper con un pasado doloroso y cambió su vida de lujo en una gran ciudad por una casa perdida en un pueblo de las montañas, dejándose guiar por la frase acertada de un buen publicista.
Un pueblo que no la acogió como ella hubiera deseado.
Eran tan diferentes que jamás pensaron que sus caminos podrían llegar a cruzarse.
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